Mi mejor decisión fue seguir el consejo de mis padres: solicitar el ingreso en la Academia Loyola siendo un nervioso alumno de 6º curso. Al entrar en la comunidad Brophy, no tenía ni idea del increíble viaje que me esperaba. Cuando estaba en 7º curso, asistir a la primera jornada de firmas universitarias de Loyola fue un punto de inflexión. Ser testigo de aquel acontecimiento me hizo darme cuenta de algo muy poderoso: “Puedo ser uno de ellos”, pensé.

Avance rápido hasta mi último año. Los recursos de Brophy College Preparatory han sido fundamentales. He seguido de cerca a estudiantes de medicina, he dirigido clubes de premedicina y organizaciones de voluntariado, he descubierto pasiones en matemáticas y humanidades, he participado en retiros, he corrido a campo traviesa, he competido en juicios simulados, he viajado con la banda de jazz y mucho más. Estas experiencias me han formado y han solidificado mi deseo de seguir una carrera médica, concretamente la cardiología.